LSD

Todo parece encajar perfectamente, todo tiene un motivo y una razón de ser. Siento un amor infinito por todos y por todo. Tengo la sensación de que cada segundo merece ser vivido con total intensidad.

Pero algo está fallando, los colores que me rodean se ensombrecen. Percibo que esa música que suena tiene algunos compases cortados, esconde en su interior un ritmo complejo y extraño, asimétrico.

A pesar de tener los ojos cerrados sigo viendo. Las personas, al moverse, van dejando tras de sí una estela luminosa. Oigo el principio de una melodía ancestral.

Parece que el tiempo se detiene. Estoy entrando en una dimensión distinta. Los colores de esa mariposa son luminosos, brillantes.

El temor que me invade es infinito.

Esa música lleva golpes de luz y olor a resina.

Mi cuerpo es líquido transparente que fluye en la nada inmensa.

Mi angustia no tiene límites. El vacío que hay en mi interior es inconmensurable.

Ese ritmo cortado y asimétrico...



Pulsa el botón rojo para seguir

ÍNDICE