EL PODER DEL DINERO

Mucho faz el dinero, e mucho es de amar:

al torpe faze bueno y omne de prestar;

face correr al coxo,y al mudo fablar;

el que non tiene manos, dineros quiere tomar.

Sea un omne nesçio e rudo labrador,

los dineros le facen fidalgo e sabidor;

quanto más algo tiene, tanto es más de valor:

el que non ha dineros non es de sí señor.

Si tovieres dineros, avras consolaçión,

plazer e alegría e del Papa raçión;

comprarás Paraíso, ganarás salvaçión:

do son muchos dineros, es mucha bendiçión. [...]

El dinero quebranta las cadenas dañosas,

tira çepos e grillos e presiones peligrosas:

por todo el mundo face cosas maravillosas.

Yo vi fer maravillas do él mucho usava.

Muchos meresçían muerte, que la vida les dava;

otros eran sin culpa que luego los matava;

muchas almas prdía e muchas salvava.

Face perder al pobre su casa e su viña,

sus muebles e raízes todo lo desaliña;

por todo el mundo cunde su sarna e su tiña;

do el dinero juzga, allí el ojo guiña.

Él face cavalleros de neçios aldeanos,

condes e ricosomnes de algunos villanos;

con el dinero andan todos los omnes loçanos;

quantos son en el mundo le besan oy las manos.[...]

En suma te lo digo, tómalo tú mejor:

el dinero, del mundo es grand rebolvedor;

señor faze del siervo, de señor servidor;

toda cosa del siglo se faze por su amor.

(De “Libro del buen amor”, de Juan Ruiz)



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